miércoles, 3 de diciembre de 2014

Un barco vikingo en apuros



La caja de música más compleja que hemos hecho hasta ahora, es un encargo muy especial para dos mellizos, Manuel y David, que han venido a parar a una familia a la que queremos un montón, con una habitación llena de aviones, y una cuna con vikingos. Así que quisimos hacer algo único y un poco friki, que les gustara a ellos y a sus papas....


La caja de música es un drakkar, con su proa y su vela característica, y los escudos colgando de la borda. Para hacerla algo más compacta y resistente, omitimos los remos.




Sobre él viajan tres vikingos (una mujer y dos hombres), con cara de preocupados... ¿Por qué será?
Las armas (un hacha vikinga y una espada), así como los escudos están hechas combinando el fieltro industrial con la lana afieltrada (con nuestra técnica habitual).


Pero...¿Qué es eso que aparece bajo el casco? ¿Un tentáculo? Es...Es...¡¡un temible kraken!!


Seguro que en realidad ya ha desayunado, y sólo viene a darles los buenos días....¿verdad?
La caja está montada de tal manera, que para hacerla sonar hay que tirar del cuerpo del propio kraken, que se separa del barco, y mientras suena la música va subiendo de nuevo lentamente hacia él. Estamos muy orgullosos de esta idea y de este trabajo.


...y esperamos que a David y Manuel les guste tanto como a nosotros.

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