miércoles, 28 de agosto de 2013

Personalizar los regalos

Un valor añadido a cualquier regalo que hagamos es que sea personalizado. ¿Qué entendemos por personalizar? En nuestro caso, intentar ajustarlo al máximo posible a los gustos y a las circunstancias de la persona que lo recibe.
Cuando hacemos un regalo a mano, esta personalización es aún más importante para nosotros. No regalaríamos un cubre teteras a alguien que no le gustan las infusiones ¿verdad?
Pero hay veces que nos gusta rizar el rizo, y que la personalización del regalo lo haga único...

Somos amigos desde hace tiempo del señor Copépodo y de Alfie, que se nos han ido a vivir al otro lado del Atlántico, y a quienes echamos muchísimo de menos, asi que queríamos hacerles un regalillo para que no se olviden de nosotros.

Alfie, además de hablar mucho y muy bien de cine, es enfermero. ¿Un eritrocito majete le gustará? (los eritrocitos o glóbulos rojos son las células de la sangre que transportan el oxígeno)


Y para Copépodo, que el año pasado evolucionó a Doctor Copépodo, queríamos demostrar que los botánicos también pueden tener mascotas de escritorio monas y relacionadas con su objeto de estudio, asi que aunque nos costó un poco más investigar como hacerlo, le regalamos este musgo del género Ortotrychum. (Su tesis describía varias especies de este género)


Y si... Como licencia poética, ambos tienen ojos. Porque todo es más mono con ojos ¿verdad?